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Si has probado de todo, ya sea reiniciar el router, cambiar el canal y hasta moverlo de sitio, y las videollamadas siguen con cortes, las descargas tantan mucho y la navegación es lenta, aunque sea pienses que es tu navegadora, la realidad es que podría ser tu enrutador.
Al parecer, se trataría de una función que viene activada por defecto: la compatibilidad con protocolos antiguos como el WiFi 802.11b/g. Ahora, mantenerla activa podría estar frenando tu conexión sin que lo sepas.
La verdad detrás de los protocolos WiFi antiguos y el router
El router y tus dispositivos se comunican a través de estándares WiFi. Estos protocolos han evolucionado mucho, pasando de versiones obsoletas como el 802. 11b (del año 1999) y el 802. 11g (del 2003) a los modernos como el WiFi 5, WiFi 6 o WiFi 6E, que ofrecen velocidades mucho mayores y mejor rendimiento.
¿El problema? Al parecer, por «compatibilidad» muchos enrutadores siguen emitiendo señales para estos protocolos de hace más de dos décadas.
Esto obliga al router a enviar unas «balizas» en el idioma más lento posible, lo que ocupa un valioso tiempo de emisión y ralentiza todo el canal. Esto afecta especialmente a la banda de 2,4 GHz, la más común en muchos hogares.
Por lo pronto, no importa que tengas el último móvil con WiFi 6: si el router actúa como si estuviera en 2001, tu red no rendirá al máximo.
Cómo desactivar los protocolos obsoletos y acelerar tu red
En caso de que quieras solucionar esto, solo necesitas desactivar la compatibilidad con 802.11b /g. Sigue estos sencillos pasos:
- Abra un navegador y escriba 192.168.1.1o 192.168.0.1en la barra de direcciones.
- Inicia sesión en tu router con tu usuario y contraseña (si no los has cambiado, suelen estar en una pegatina debajo del dispositivo).
- Busca la sección Inalámbrico, Wi-Fi o Red inalámbrica.
- Dentro de la configuración de la banda de 2,4 GHz,Encuentra la opción Modos compatibles o Estándares WiFi.
- Cambia la configuración para que solo incluya Wi-Fi 4 (802.11n)las versiones posteriores.
- Guarde los cambios y reinicie el enrutador.
Recuerda, al eliminar estos protocolos obsoletos, tu router dejará de perder tiempo emitiendo señales a velocidades mínimas.
La red se liberará de limitaciones innecesarias, permitiendo que tus dispositivos modernos, como tu móvil, Smart TV o consola, aprovechen al máximo el ancho de banda.
En resumen, notarás la diferencia de inmediato: descargas más rápidas, videollamadas sin interrupciones y una navegación mucho más fluida. Dicho pequeño ajuste puede ser la clave para que tu WiFi rinda por fin como debe.
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(S.M.C)